CARTA ESCRITA Y PUBLICADA EN JULIO DE 2010 POR IVÁN ESQUER.
Haber sido participe en el proceso de educación y cultura teatral en Sinaloa me hace sentir orgulloso como ser humano, pues a pesar de las adversidades, las satisfacciones han sido mas grandes.
En un principio, hace alrededor de ocho años, en mi rol de actor-alumno, sentía que mis profesores no hacían lo suficiente, que se hacía un teatro sin objetivos firmes y sobre todo, que nadie le tenía la suficiente lealtad a un trabajo artístico, no había un respeto por el teatro. Ese sentimiento de insatisfacción me impulsó años después a tomar las riendas de un nuevo grupo de teatro, en la que los métodos se basarían en la disciplina y la exploración del talento. En este mes se cumple un año tres meses de la creación de Abraxas Teatro, grupo que fundé a lado de mi compañero Rafael Reynaga.
Nuestra labor ha sido dura, más de lo que se pensaba, en una cuidad sin espacios adecuados para hacer teatro; donde los líderes políticos y culturales se presentan totalmente incompetentes, desconocedores, indiferentes, prepotentes, irrespetuosos, convenencieros, y sin la más mínima idea de cómo se trata a un artista; un público cuya cultura del espectador simplemente es nula. Aún así, logramos ser la agrupación artística Guamuchilense mas activa del último año, organizamos el primer festival de teatro netamente Guamuchilense en la historia, trabajamos en coordinación con otros grupos en la primera muestra de teatro juvenil en la que demostramos indiscutiblemente que somos los mejores, además por nuestro taller han pasado más de 50 alumnos.
En Abraxas fungí como actor, escritor y director, mi espíritu ha luchado hasta los límites por el grupo, he cuidado de su integridad y reputación igual que un perro cuida de sus crías, por que quienes han intentado ser detractores de nuestro quehacer, han resultado mordidos. Pero lo más importante es que he hecho teatro para contarle algo a la gente, para cuestionar la funcionalidad de los valores y las normas que rigen a la sociedad, para poner en tela de juicio esa cosa que llamamos humanidad, y mas importante aún es que desde mi trinchera, desde mi pobreza económica, y desde mi creatividad nata para hacer ficción, he logrado impulsar el arte teatral, transgrediendo los métodos, las formas convencionales y conformistas, como nadie lo había hecho antes.
Hoy tomo y hago pública la decisión de abandonar los cargos de director artístico - logístico y también el cargo de director de escena que hasta el momento había desarrollado en Abraxas, es decir, me separo por completo de las actividades teatrales e interpersonales que el grupo emprenda en un presente y futuro para la cuidad de Guamúchil. Esto no representa que yo me rinda o que esté abandonando el proyecto teatral que Guamúchil necesita, simplemente es el fin de una etapa y el comienzo de otra en la cual atiendo propuestas de proyectos que desarrollaré fuera del estado de Sinaloa.
Para nada descarto la idea de regresar una vez terminados mis proyectos, ya que en la organización de Abraxas como grupo no caben las políticas sucias y desleales que se ven en otras organizaciones, el cargo de fundador y dueño del grupo que comparto con Reynaga se respetará para ambos, hasta que el grupo deje de existir. Decisión misma que en un determinado momento tendríamos que tomar exclusivamente nosotros dos, estemos o no fungiendo como integrantes activos del grupo.
En cuanto al proyecto “Formación de actores Guamuchilenses”, que esta a mi cargo y que auspicia el Consejo Ciudadano a través de la Casa del la Cultura, la aportación del apoyo económico ha sido prácticamente lenta, ya que en teoría el proyecto inició en diciembre de 2009 y finalizó en mayo del presente año, abarcando 30 clases los fines de semana, un proyecto en el que se hace un pago significativo de mis honorarios como docente de teatro, que provee de materiales de apoyo para el proceso, y que en la práctica, en cuanto a la formación de nuevos talentos, se han superado de lejos los objetivos planteados. Si oficialmente, durante el desarrollo del taller no se dio a conocer en sociedad ningún trabajo escénico producto de lo allí logrado, presentado por Casa de la Cultura, fué por que la dirección de dicha institución nunca lo requirió. Solo me queda esperar una última suministración de apoyo, cuyos bienes que se obtendrán juntos con los que se han obtenido quedarán a la entera disposición de mis ex alumnos que a la par, son integrantes de Abraxas Teatro, quienes forman parte de los elencos de algunas obras y nadie mejor que ellos para hacer buen uso de tal.
Tampoco puedo dejar de hacer hincapié, en cuanto a la invitación que recibió Abraxas por parte del comité de Acción Social en Bogotá, Colombia y Caramantea Teatro para participar en un festival internacional de teatro. Se pidió apoyo a la Casa de la Cultura de Guamúchil, al Instituto Sinaloense de Cultura, por parte de la Casa de la Cultura no se tuvo respuesta, y del Instituto recibimos una carta firmada por el Sr. Sergio Jacobo Gutiérrez director del mismo en la cual nos negaba el apoyo.
También se pidió apoyo a los ex candidatos Gilberto Ojeda y Jesús Vizcarra, quienes tras su derrota electoral han dejado plantada nuestra solicitud y olvidado por completo nuestro proyecto. Un ciclo se cierra y ante esto solo me resta dejar claras las situaciones y mis sentires que giran entorno a esta decisión. Se que en Abraxas Teatro seguirán haciendo cosas interesantes, y deseo que sigan adelante fieles a sus instintos materializándolos en grandes objetivos. Guamúchil los necesita, como diría mi gran amigo Carlos López: es importante ser ese contrapeso a la barbarie. Una labor verdaderamente bella. Hacer teatro en guamúchil siempre ha sido y será un gran placer.
Iván Esquer.
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